Corona de higos, queso de cabra y pistachos

   A la que entramos en otoño mi buscador de higos se pone en alerta y a la que encuentro en los árboles de los vecinos, en el propio o en los mercados que me voy hacia ellos como una loca, pero tiene una explicación lógica, mi mente no hace más que pensar en preparar una deliciosa Corona de higos, queso de cabra y pistachos.
No tengo muy claro si mi procedencia o qué hace que sea una enamorada de los higos, se que tiene mil calorías pero es que a estas alturas del cuento eso ya me da igual, prefiero no comer nada más en todo el día y saborear a gusto unos cuantos higos sin preocuparme en pensar en el azúcar y lo que engordará. Al natural, con chocolate, con quesos, al horno, cómo parte de un pastel, de una galette..da igual la presentación, en mi casa duran nada y menos.
Puede ser que tanto amor a los higos viene por los recuerdos de los veranos, dormitar o leer un libro bajo una higuera y recrearte con el olor que desprenden sus hojas, la sombra tan buena que dan, el ruido de las ramas al moverse...ni idea pero si hay un árbol que me tiene enamorada esa es la higuera. Me da una envidia loca pasear por el mediterráneo y ver cientos de higueras que han crecido de forma espontánea por los márgenes de las carretera. Aquí hace un par o tres de inviernos casi todos se quemaron por el frío tan intenso que hizo. El nuestro que lo trasplanté la pasada primavera nos ha dado mini higos, pero eso es una gran señal, significa que arraigó bien y el próximo verano seguro que podremos coger aunque sea una docena. En unos días tocará ponerlo bajo cubierto y taparlo bien para que el frío no me lo queme y me quede sin mi tesoro!.
La receta de hoy requiere un poco de vuestro tiempo, es una masa dulce que tiene que levar y reposar, pero es tiempo bien invertido porque el resultado es tan delicioso que vale la pena esperar un poco para saborearlo. Siempre hay atajos, y  aunque no me gusten tanto pues no quedan tan mal,  podéis usar masa de pizza comprada y si le queréis darle un toque más dulce y crujiente usar masa de hojaldre. Está bueno, no os puedo decir lo contrario, pero cómo el sabor de una masa dulce hecha con todo el cariño del mundo por nosotros pues no hay nada igual. Ahora bien, si me decís que si no es con masa comprada ni os vais a molestar en prepararla, entonces os digo que las dos opciones rápidas son lo mejor del mundo mundial. Excusas las mínimas jajaja.
Cómo la masa lleva su tiempo, os voy a dejar de rollos y me voy a poner manos en la masa para explicaros la elaboración de esta corona tan deliciosa. Antes os quiero comentar un par de cosas, si tenéis antojo y ya no hay higos frescos no pasa nada, compráis los secos, los hidratáis en un sirope o simplemente en agua y tema solucionado. Si no os gustan los pistachos pues elegir el que más os guste o simplemente no uséis, y lo mismo con el queso, con un camembert, brie también queda genial, así que imaginación al poder y a jugar en la cocina. Ahora sí, vamos a hornear!



INGREDIENTES

* 500g harina de semi fuerza
* 60g azúcar moreno
* 7g de levadura seca de panadero
* 2 cucharaditas rasas  de sal
* 200- 250ml leche
* 1 huevo mediano
* 60g mantequilla
* 6 higos
* 125g queso de cabra
* 25 pistachos
* 3 cucharadas de miel
* mezcla de una yema y leche para pintar 



ELABORACIÓN

1. En un bol mezclar una cucharadita de azúcar con la levadura y un chorrito de agua templada, dejarla en un lugar sin corrientes de aire y dejar que se hidrate y active la levadura. Cuando veamos que empieza a burbujear la tenemos lista.

2. En un bol grande mezclar la harina, el azúcar e ir incorporando la leche templada ( en un principio 200ml), el huevo batido, la mantequilla en pomada y la mezcla de levadura, cuando tengamos una masa pegajosa, unir la sal, integrarla bien y seguir mezclando. En función de la humedad de la harina y el tamaño del huevo es posible que necesitéis incorporar más leche, hacerlo de poco a poco, os tiene que quedar una masa húmeda, que se enganche un poquito en las manos. Dejar la masa de nuevo en el bol, cubrirla con un trapo limpio y dejar reposar 10 minutos, transcurrido el tiempo volcarla de nuevo sobre la superficie de trabajo y amasarla un minuto. Darle forma de bola, dejarla de nuevo en el bol y repetir el tiempo de espera de 10 minutos y amasado dos veces más. A la cuarta, dejarla en el bol, cubrir bien y dejarla reposar durante una hora a temperatura ambiente en un lugar sin corrientes de aire.

3. Transcurrido el tiempo de levado y cuando vuestra masa ha duplicado su volumen, volcarla sobre la encimera y darle forma de rectángulo grande. Colocar sobre ella los higos cortados en láminas, desmenuzar el queso de cabra sobre ellos, esparcir los pistachos groseramente picados y repartir la miel por toda la superficie. Enrollar la masa como si fuera un brazo de gitano apretando bien y dividir el rollo resultante con la ayuda de un cuchillo en dos , enrollar esas dos mitades dejando el corte hacia arriba y unir los extremos formando una corona. Dejarla sobre papel de horno y dejar reposar durante 40 minutos. Mientras pre calentar el horno a 200°C.
Una vez levada la corona, batir en un bol una yema de huevo con un par de cucharadas de leche, pintar la masa y a hornear durante 25-30 minutos o hasta que la corona tenga un bonito color dorado y al golpear la base suene a hueco.

A mí me gusta antes de servirla ponerle un poco más de miel por encima, una que es golosa. Qué os aproveche!!