Hace más de seis años que un fin de semana sí y otro también horneo estos deliciosos bollos de canela o Kannelbullar. Lo que no entiendo  es porqué he tardado tanto tiempo en publicar la receta...quizá porque es mi tesooooroooooo !!!! jajajajaja eso no es posible porque jamás me guardo una receta 10 para mí, eso va en contra de mi idea de tener un blog, quizá es que no se ha dado la ocasión. Mi vecina que era un amor me la enseñó, que por cierto, fue la que me metió en el cuerpo el gusanillo de hornear pan, siempre que encontraba una receta de masa dulce me la traía para que la hiciéramos juntas. Nos lo pasábamos de maravilla, porque ya no sólo era el cocinar, si no el compartir muchas horas en la cocina, charlar hasta quedarnos sin habla y sobre todo practicar mi alemán. Desde que se marchó vivir en este país no ha sido tan fácil y agradable, pero que le vamos a hacer, lo bueno es que me quedan los recuerdos y sobretodo las recetas que me tradujo con todo el cariño del mundo.
Es de esas recetas que vais a tener que sacar del fondo del armario las tazas y cucharas, se siente pero no me he puesto a pesar las cantidades. Y si no disponéis de ellos pues ya estáis tardando porque casi todas las recetas que nos vienen de los países anglosajones se miden de esta forma, no cuestan casi nada y tampoco ocupan mucho en la cocina. Además que no siempre disponemos de una báscula a mano, llevo tres meses sin pila en la mía, nunca me acuerdo de comprar! Qué desastre soy, así que en estos casos poder coger una taza, dejarla a ras y ponerme a cocinar es de las cosas que me resultan más fáciles en esta vida.
Estos bollos los podéis presentar en forma de espiral o con esta forma tan característica, cualquiera de las dos son un primor. El relleno clásico es el de canela, pero si queréis los podéis hacer con chocolate o incluso salados, en cualquiera de sus versiones son una perdición. Cuando los horneo huele tan bien la casa que no se necesitan ni ambientadores....pero que hay que limpiar eh? jajajaja no vale ponerse a cocinar bollos de canela para eliminar el olor que desprenden los platos sucios, tampoco nos pasemos, son fantásticos pero no son Mr. Proper!!!!
Aquí seguimos con las nieves, los fríos y los días cortos, aunque parece que cada día se va alargando y por tanto a mi alegría que es proporcional a la falta de niebla y a las horas de sol...pensaréis que soy rara pero es que si no veo el sol me quedo sin energía, ni siquiera para meterme con el feo de mi vecino, me falta hasta el aire para soltarle un moco, imaginar lo mal que estoy de batería, no sólo la báscula esta sin fuerzas jajajajaja.  Venga, vamos a dejarnos de tontunas y a centrarnos en la receta. Toca preparar la lista de la compra, ingredientes listos, manos limpias y a amasar.



INGREDIENTES

* 150g mantequilla
* 5 dl leche
* 50g levadura fresca de panadero
* 6 tazas de harina de fuerza
* 1 cucharadita de sal
* 1 cucharada semillas de cardamomo
* 1/2 taza de azúcar

Relleno

* 125g mantequilla
* 1 huevo
* 1/2 taza azúcar
* 2 cucharadas soperas de canela en polvo
* azúcar granillo



ELABORACIÓN

1. En un vaso deshacer la levadura junto con una cucharada de azúcar y un par de cucharadas de leche. Dejar fermentar durante 10 minutos, debemos obtener burbujas en la superficie, tenemos la levadura activada. Mientras tanto en un mortero machacar las semillas de cardamomo, retirar la piel y quedarnos con las semillas, machacarlas bien y reservar. Debemos obtener una cucharada de semillas bien trituradas.

2. En un cazo calentar el resto de la leche y la mantequilla hasta que se deshaga completamente, dejar hervir un par de minutos y retirar del fuego. Dejar templar hasta unos 37-38°C.
En un bol grande y amplio unir la harina tamizada junto con la sal, el resto del azúcar, la leche con la mantequilla templada y las semillas de cardamomo,  unir la mezcla de la levadura. Ir mezclando con la ayuda de una cuchara de madera, cuando ya no podamos seguir mezclando volcar la masa sobre la superficie de trabajo y seguir amasando a mano hasta obtener una masa elástica y homogénea (más o menos unos 8-10 minutos de amasado, si lo hacéis en la amasadora unos 6 minutos). Devolver la masa al bol y cubrir con un trapo limpio o papel film en un lugar sin corrientes de aire, dejar levar hasta que doble su volumen. Ahora en invierno tardo en mi cocina 1 hora y media.



3. Mientras esperamos que leve la masa preparar el relleno mezclando la mantequilla que debe de estar en pomada con el azúcar y la canela. Reservar.

4. Una vez levada la masa, volcar sobre la superficie de trabajo, eliminar el gas y con la ayuda de un rodillo estirarla hasta formar un rectángulo lo más fino y grande posible. Extender el relleno sobre el rectángulo con la ayuda de una espátula. Aquí podéis optar en darle una forma de rollitos o la que os presento yo. Si optáis por darle forma de rollitos, enrollar la masa como si de un brazo de gitano se tratase bien prieto y cortar en porciones que podéis colocar sobre los moldes de  muffins para que se os mantenga la forma previamente enmantequilladas o en cápsulas de magdalenas.

Si optáis por darle mi forma, dividir de manera virtual el rectángulo en tres partes iguales. Doblar la parte derecha hasta la mitad del rectángulo y la parte izquierda sobre ésta, nos quedarán tres capas. Con un corta pastas cortar tiras de la masa  de un grosor de dos dedos y cada tira por la mitad sin llegar al final, enrollamos como si fuera una trenza de dos cabos y volvemos a enrollar sobre si misma dejando el extremo bajo el nudo de masa. Colocar cada nudo sobre papel de horno, pintar con huevo batido y cubrir con papel film en un lugar sin corrientes de aire hasta que doble su volumen, entre 30-45 minutos.

Volver a pintarlos con el huevo batido y esparcir por encima azúcar granillo y con el horno precalentado a 210°C hornearlos durante 13-15 minutos o hasta dorar.

En una tarde de esas que salen lluviosas o que no para de nevar como en mi caso es un modo de pasar un buen rato con los peques de la casa y que nos ayuden en la cocina. Ellos están entretenidos y disfrutan un montón aprendiendo recetas y luego no hay nada mejor que degustar lo creado con un buen chocolate caliente. Qué os aproveche!