Jamoncitos de pollo con higos

   Necesitaba una comida reconfortante y de plena temporada para superar estas semanas, así que nada mejor que unos Jamoncitos de Pollo con higos y vino. Es una receta sencilla, deliciosa, perfecta para un domingo, un día de fiesta y para quedar de maravilla delante de vuestros amigos o familiares. Eso es justamente lo que quiero hacer hoy, quedar de lujo frente a dos personas que me han dejado recientemente, mis queridos abuelos a los que ya encuentro a faltar. Gracias a mi abuela yo puedo sentarme cada día frente al ordenador y mostraros mi amor a la cocina. Además de ser un amor de mujer, junto a mi madre, me ha enseñado a cocinar, a ponerme frente a un horno y disfrutar cocinando, a valorar los ingredientes más humildes y transformarlos en manjares dignos de cualquier rey, a saber organizarme , a tener presente la comida de aprovechamiento, a no tirar nada, a poner todos mis sentidos, básicamente, me ha enseñado a ser feliz cocinando y a compartir. Y de mi abuelo he aprendido a ser una gran persona, a tomarme la vida con un gran sentido del humor, nunca llegaré a tener su sabiduría, pues mi abuelo era la persona más inteligente que conoceré jamás, con el permiso de mi padre por supuesto, aprendió inglés, alemán y árabe de manera autodidacta, hacía los trabajos de mis tías de la universidad jajajaja, genio y figura. Un gran conversador, sabía de todo y te argumentaba cualquier tema sin despeinarse el bigote jajaja y te partías de risa con él, un amor de hombre. Tantas flores no suena objetivo verdad? pero me da realmente igual, amor de nieta que os voy a contar. Un beso enorme a los dos estéis donde estéis, va por vosotros esta receta, que seguro que os encantará.




   Nací en una tierra donde los higos y las cerezas son los reyes del campo. Y supongo que mi obsesión por estos dos frutos viene de recordar la de veces que "pillaba" sin permiso de los árboles estas frutas y me pringaba hasta decir basta, disfrutando a cada bocado. Siempre pensamos que fruta es sinónimo de postre pero la combinación con salado potencia su sabor y hacen un matrimonio insuperable. Y el mejor ejemplo lo tenéis en la receta que os traigo hoy. La vi un día en canal cocina y me fascinó. Esos higos en la salsa junto al vino de oporto y un gran vino de crianza dan un resultado espectacular.
Hablando de buen vino, si alguna vez estáis por la Ribera del Duero, no podéis olvidar visitar una gran bodega como la de Nexus. Sus instalaciones son espectaculares, sus gentes adorables, te muestran con gran amor y entusiasmo todos sus rincones y podrás degustar sus grandes caldos. Si quieres obtener una gran salsa debes utilizar un gran vino, por lo que te aconsejo  abrir una botella de  Nexus Crianza o Plus y  saborearlo durante la comida, os encantará. Podéis acompañar los jamoncitos con un buen puré casero de patata y una buena ensalada y tenéis un menú perfecto. Venga, vamos a cocinar, manos limpias, delantal bien anudado, fuegos encendidos y en marcha!

INGREDIENTES

 * 12  Jamoncitos de pollo
* 12 higos secos
* 4 higos frescos
* 1 cebolla grande
* 1/2 copa generosa  vino de oporto
* 1/2 copa generosa  vino tinto de calidad ( Nexus Crianza)
* 1 onza de chocolate al 70% ( 23g)




ELABORACIÓN

1. En una cazuela grande marcamos bien los jamoncitos de pollo salpimentados en un buen aceite de oliva virgen extra. Mientras cortamos en brunoise la cebolla y la unimos junto con la mitad de los higos secos troceados a la olla, rehogamos bien. Incorporamos los vinos, dejamos que evapore bien el alcohol, tapamos la cazuela y dejamos cocinar durante 30 minutos a fuego medio. Transcurrido el tiempo incorporamos la otra mitad de higos secos troceados y la onza de chocolate. Dejamos cocinar 10 minutos más. Retiramos los muslos de la olla, y trituramos la salsa, devolvemos el pollo a la cazuela y dejamos cocinar unos minutos más para que se integren bien todos los sabores.
Servir bien caliente con un buen puré de patatas.

Fácil no? No hay excusas para disfrutar de un buen guiso acompañado de un buen vino y en buena compañía. Qué os aproveche!