Para todos aquellos que amamos cocinar y sobretodo hornear buen pan casero, hoy es nuestro día. Una cocinillas como yo no podía faltar en la celebración del World Bread Day con mi humilde participación, un delicioso, fácil y fantástico Pan de Nueces y uvas pasas. Puedo contaros mil cosas para convenceros a probar de hacer pan en casa pero creo que lo mejor que puedo hacer es subiros las fotos y que podáis  ver que con cuatro ingredientes y un poco de paciencia podéis quedar como auténticos panaderos casi sin esfuerzo. Es una pena que aún no se haya inventado publicar los olores a través de la pantalla porque si fuera así y pudierais oler cómo huele la casa al hornear uno de éstos panes no dudaríais ni un segundo en enfundaros un delantal y comenzar a amasar. Es mucho más sencillo de lo que os imagináis, sólo es necesario usar una buena materia prima, mucho cariño y  un toque de paciencia  ya que el proceso de elaboración comienza la noche anterior. Tampoco supone un gran follón, nada de buscarse excusas que os conozco, lo único que tenéis que hacer es mezclar harina, agua y levadura y ya tenemos un prefermento perfecto que nos dará carácter, sabor y esos matices que tanto adoramos en un buen pan. Al día siguiente si puede ser bien temprano, mezclamos los ingredientes que conforman la masa junto con ese delicioso prefermento y masa madre ( si no tenéis no pasa nada, unir unos gramos de levadura fresca y ya está), vamos amasando dejando esos intervalos de tiempo que nos ayudarán a crear una masa perfecta y luego dejarla reposar, allí es cuando empezará la magia, ese pan comenzará a desarrollarse, esas burbujas de aire, esos azúcares desarrollándose, aroma, sabor, textura...mhmmmmmm ya empiezo a salivar! Y sabéis que es lo mejor? pues que vosotros no tenéis que hacer absolutamente nada de nada, fácil no?. Sólo taparlo, cubrirlo como si de un bebé se tratase y dejarlo tranquilo. Hace ya unos meses me compré una piedra especial para hornear y debo decir que ha sido una de mis mejores adquisiciones. La dejamos dentro del horno a fuego fuerte mientras el pan va levando y cuando queramos hornear las hogazas tendrá la temperatura perfecta para acogerlas y ayudarlas a una cocción perfecta y uniforme. Para mí lo más difícil llega cuando toca sacar el pan del horno y no pellizcarlo hasta que no esté frío. Yo os lo confieso, soy una pecadora en toda regla, y me da igual, porque me como el pan caliente!!!



 
   Normalmente doblo las cantidades y hago cuatro hogazas de pan, dos o tres para las fotos y la última para ir pellizcando mientras monto mi escenario perfecto para fotografiar al resto jajajaja, no lo puedo evitar, os digo más, creo que me da la inspiración necesaria para que luego salgan bien retratadas.  Con todo esto lo que os quiero decir es que el único inconveniente que tiene hacer pan en casa es el tiempo de espera, porque todo lo demás es pan comido y nunca mejor dicho.
En el caso que no os gusten las nueces y las uvas pasas, no hay ningún problema, podéis poner higos secos, chips de chocolate, tomates secos, olivas o nada de nada, para gustos colores. Y cómo por circunstancias de la vida no he podido publicar nada durante estas semanas pues os doy una receta sencillísima en el caso de que os sobre pan. Se trata de unas tostadas con queso de cabra e higos y una vinagreta de miel y piñones. Venga, llegó el momento de la verdad, lápiz y papel, manos limpias, delantal bien colgado y anudado, horno listo y a amasar!!!


INGREDIENTES