Creo que hay ocasiones en las que un dulce, un postre hecho con cariño puede cambiar el estado anímico en un momento... un delicado, delicioso Swiss Roll, con su bizcocho tierno, aromático, etéreo junto al sutil relleno de lemon curd y mascarpone con nata y su toque de vainilla, pueden obrar ese milago y levantar el ánimo hasta al más tristón del mundo mundial! Os debo confesar que llevo unos días que mejor olvidar, sabes cuándo te da miedo poner el pie en el suelo después de despertar por la mañana porque sabes con seguridad que algo va a salir mal? Cómo por ejemplo, dislocarse un hombro por coger un teléfono, o recibir una llamada anunciándote la pérdida de un ser querido...pues eso es lo que me ha pasado a mí éstos últimos días. Eso sin contar con todos los problemas diarios que ya ni los nombro porque son realmente para aburrir...por eso necesitaba encerrarme en la cocina, aprovechar que no había nadie en casa y ponerme a crear algo interesante, bonito, fácil y delicioso como terapia para evadirme y relajarme. Cocinar es un placer, al menos en mi caso, aunque después de leer un artículo del periódico me da que más de uno lo debe considerar una tortura. Relataba que no es oro todo lo que reluce en las grandes cocinas de los restaurantes con estrella Michelin. Horarios inhumanos, tratos vejatorios por parte de jefes de cocina, discriminación... Me vais a perdonar pero hay cosas en el mundo gastronómico que no me quedan claras...me sorprende que tengan que cuadrarse a modo militar y soltar un " Si chef!" y ponerse la espumadera en el hombro como si de un fusil se tratase cada vez que se dirigen al cocinero...pero de que van? Yo soy enfermera y mira que he estado en operaciones en quirófano y nunca me he encontrado que me pidieran una gasa y yo chillara " Si cirujano!", y que con mi grito despertara el pobre paciente de la anestesia. Creo que hay mucho divo suelto, muchos humos subidos y dónde se malinterpretan las funciones y las responsabilidades de cada uno con mucha facilidad. Entiendo que cómo todo en la vida debe haber jerarquías, pero que un superior abuse de sus subordinados no lo he comprendido nunca y creo que nunca lo entenderé. Es por eso que jamás me presentaré a un casting para ciertos programas de televisión jajajaja, es que ni por lo bajini podría decir Si Chef a alguien que me merece el mismo respeto que mi vecino tendero, el oficinista del banco o el médico de cabecera....me echarían antes de sacar mi juego de cuchillos.
Es lo mismo que mucha gente que anda suelta por las redes sociales, en muchas ocasiones siento vergüenza ajena la verdad, quieren destacar a toda costa, aunque por ello pisen o desprecien a otros, dándose unos aires de grandeza que ni la realeza, tirándose flores sin parar...no deben de tener abuela leche!! Yo por eso me mantengo al margen, miro, leo, pongo los ojos como Marujita Díaz y paso al siguiente escrito jajajaja, aunque os digo que últimamente no llego ni a eso. Me he propuesto, y por ahora lo voy consiguiendo, no abrir las redes sociales más que dos días a la semana, no os podéis hacer una idea de la de tiempo libre que tengo. También es cierto que antes tampoco invertía mucho tiempo, en primer lugar porque soy una inútil total y muchas cosas aún no sé ni cómo funcionan, pero el hecho de limitarme y dejar de meter las narices en las cosas de los demás, me ayuda a centrarme en mí, en mis pensamientos, en mi hobby de buscar recetas, leer, estudiar...un sin fin de cosas.
Estos últimos días me he dado cuenta de lo incapacitante que es lastimarse, he pasado tres días que me costaba hasta subirme y ponerme la ropa interior jajaja, y aunque han subido las temperaturas no era cuestión de ir todo el día cómo Dios me trajo al mundo porque mi brazo derecho lo tenía inutilizado no? pues eso, que me temo que estoy entrando en barrena en la vejez y ésto no lo para ni Jesusito de my life. Entre dislocarme el hombro derecho, piedras en el riñón y lumbago, debo unir que me he encontrado dos canas!!! Ains mi madre! Yo que siempre he presumido de tener una melena leona, rubia, brillante y pura, resulta que con todos los disgustos que llevo últimamente encima, mi cuerpo se ha revelado y me ha castigado con dos dichosas canas. Suerte que luego hay almas cándidas cómo mi vecina de 6 añitos que dice que las mujeres con canas son preciosas elfas que vienen a jugar con ella al jardín...no me digáis que no es un amor!!!! Le da un giro argumental al tema canas y vejez de un plumazo, el problema viene cuando toca explicarle que dónde tenemos las alas, que si los dos bultos de delante pasarán a atrás con el tiempo y se desplegarán...jajajaja, suerte que las explicaciones se las tiene que dar su madre y no yo.
Vamos al tema de hoy, que no es otro que un delicioso swiss roll, o más conocido por brazo de gitano. En un principio la propuesta fue la de crear un rollo ártico, pero yo tengo un problema, y es que en casa ya no gustan los helados, sólo los comen si estamos en Italia, así que cómo por desgracia, vivo en otro país menos monumental y fantástico cómo el italiano, no me quedó otra que adaptar el relleno. Hacía siglos que quería hacer un brazo de gitano decorado y me faltó tiempo para ponerme a ello. Asusta y parece mentira que eso se pueda hacer en casa verdad? pues nada de nada, es más fácil de lo que pensáis. Seguir mis instrucciones y ya me contaréis. Os dejo con los enlaces de mis queridas cookings: MJose, Ly, Rosa, Núria y Lourdes.
Venga, ha llegado el momento de lavarse las manos, colgarse el delantal y ponerse a cocinar.
SWISS ROLL
INGREDIENTES
* 125g azúcar
* 4 huevos
*1 limón
* 1 pizca de sal
* 90g harina blanca
Dibujo del bizcocho
* 1 clara de huevo
* 30g mantequilla
* 20g harina blanca
* 20g cacao en polvo
Relleno
* 250g mascarpone
* 250g nata doble gruyère
* 125g lemon curd
* 1 cucharadita de pasta de vainilla
* 4 hojas de gelatina
ELABORACIÓN
1. Preparación del relleno - Hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. Mezclar la nata doble de gruyère con el queso mascarpone, la pasta de vainilla y 75g de lemon curd , reservando un par de cucharadas de la nata, calentarla hasta que rompa el hervor, escurrir la gelatina ya hidratada y unirla a la nata caliente, mezclar bien hasta disolver. Incorporarla a la mezcla de queso y nata, mezclar bien. Colocar el relleno sobre papel film, hacer un rollo bien prieto y dejarlo reposar en un recipiente circular para que no pierda la forma e introducirlo en el frigorífico hasta que gelatinice ( mínimo una hora).
2. Creación de la decoración del bizcocho- En un bol mezclar la mantequilla con la harina, el cacao y la clara de huevo hasta conseguir una pasta sin grumos. Elegir la plantilla con el dibujo deseado, colocarla bien fija sobre papel de cocina, con la ayuda de una espátula, extender la mezcla rellenando todos los huecos del dibujo, con una rasqueta ir retirando el exceso de masa, levantar con sumo cuidado la plantilla, meter la bandeja con el papel en el congelador unos 15 minutos. En el caso de que no dispongáis, usar el dibujo que más os guste, colocarlo bajo el papel de cocina y con la ayuda de una manga pastelera con una boquilla fina ir repasando el dibujo. Cuando terminéis, con sumo cuidado retirar el dibujo original de debajo del papel de horno y llevarlo al frigorífico 15-25 minutos.
3. Elaboración del bizcocho- Pre calentar el horno a 240°C.En un bol grande batir hasta blanquear las 4 yemas con 100g de azúcar y la ralladura de limón.
En otro bol grande montar las 4 claras de huevo junto a un pellizco de sal, a medio montar unir los 25g restantes de azúcar. Seguir montando hasta que estén a punto de nieve.
Incorporar las claras montadas en tres veces a las yemas montadas, unir poco a poco la harina previamente tamizada con la ayuda de una espátula con movimientos envolventes para evitar que nos baje la mezcla. Verter la masa sobre el dibujo congelado, extenderla dejándola de un groso de 1cm igual por toda la superficie. Hornear durante 6 minutos. Retirar del horno, retirar el papel de horno con mucho cuidado, darle la vuelta dejando el dibujo en la parte de abajo sobre un trapo de cocina limpio y humedecido, colocar otro papel de horno sobre la parte del bizcocho que no tiene la decoración e ir enrollando estando caliente. Dejarlo enrollado hasta templar o enfriar. De ésta forma no se quebrará al enrollarlo posteriormente con su relleno. Desenrollar y extender una capa del lemon curd restante, retirar de la nevera el relleno y colocarlo centrado en el bizcocho para que luego el dibujo nos quede perfectamente. Cortar los extremos que nos sobren. Envolver el relleno con el bizcocho. Dejar el punto de unión en la parte de abajo. Meter en la nevera hasta el momento de servir.
Es un pelín entretenido pero nada difícil. Con la mezcla de decorar el bizcocho tenéis para un montón de pasteles. Yo he aprovechado y he realizado unos cuantos y los tengo en el congelador esperando para ser usados en infinidad de bizcochos con sus múltiples rellenos. Que os aproveche!!!