Me he dado cuenta que no necesito excusas para ponerme a preparar un brioche en casa. Aunque no sea una ocasión especial, aunque no tenga invitados o deba llevarlo a casa de alguien como regalo, yo me busco cualquier motivo por muy tonto que sea  para liarme a encender el horno y amasar. Es que no es por nada pero huele la casa después de prepararlos que da gusto. Mis hijos cuando suben por la cuesta después del cole saben lo que tendrán para merendar sólo olisqueando el ambiente. Hasta los vecinos sabrán lo que se perderán jajajaja, soy briocheadicta! Esta receta es un pelín diferente por su presentación y os debo decir que me ha encantado y no será la última vez que los prepare variando las frutas. Es una gran masa para celebrar que ya casi estamos entrando en el otoño, que  el tiempo está cambiando y ya comienza a apetecer algo calentito para tomarlo dentro de casa mientras vemos caer las hojas...que bucólico pastoril me ha quedado no?? jajajaja, lo debo haber dicho porque  ahora mismo está cayendo una tormenta de las buenas y me va a tocar salir mañana a recoger todas las hojas del jardín...brrrrr es lo que menos me gusta. Eso de peinarme todo el césped me mata! En fin, estoy segura que las recogeré de maravilla porque sabré que mi recompensa será uno de estos brioches en vaso con esa deliciosa y tan de temporada compota de uvas. Este toque es fantástico, si miráis dentro del horno mientras se hornean podréis ver como las uvas se van cocinando y soltando todos sus jugos y van empapando la masa caramelizando todo lo que encuentra por su camino....es que ya sé que no queda muy bien que yo lo diga pero es que estos vasitos son para ponerles un piso con piscina y todo!. Siempre he dicho que si me das a elegir entre un bocata de jamón del bueno o un trozo de pastel de chocolate lo tengo clarísimo, lo salado me chifla, peeeeerooooo si me haces elegir entre el bocadillo y un brioche mhmmmm no lo tendría nada claro.....bueno, si, los pillaría los dos y punto! A tomar por saco la dieta! Suerte que ya llega el fresco y ya me puedo tapar y disimular jajajajaja. 
Vamos a ponernos serios que la receta nos espera y tenemos un ratito de trabajo por delante. A encender el horno se ha dicho!!!

INGREDIENTES




* 300g harina blanca de fuerza
* 15 gr levadura fresca de panadero
* 3 cucharadas de azúcar
* 1 cucharadita de miel
* 1 dl leche entera templada
* 1 cucharadita de sal
* 1 huevo
* 80g mantequilla
* unas gotas de agua de azahar
* 300g uvas verdes y moradas
* 1/2 rama de vainilla
* 1 cucharada de azúcar
* azúcar glass y azúcar granillo

ELABORACIÓN




1. En un bol grande colocar la harina, unir la cucharadita de miel, las tres cucharadas de azúcar, la levadura desmenuzada y la leche. Mezclar ligeramente y esperar unos 30 minutos con el bol tapado con papel film a que comience a fermentar. Transcurrido el tiempo y viendo que la masa burbujea comenzar a mezclar y unir la sal,  el huevo y las gotas de agua de azahar,cuando tengamos una masa lisa unir la mantequilla cortada en cubitos y en pomada, Mezclar hasta integrarla completamente. Formar una bola y dejarla dentro del bol limpio y cubierta con papel film durante una hora a temperatura ambiente y en un lugar sin corrientes de aire hasta que doble su volumen.
2. Mientras lavar y partir por la mitad las uvas retirando las pepitas. Mezclarlas con el azúcar y las semillas de la mitad de una rama de vainilla.
3. Pre calentar el horno a 200°C. En unos vasitos aptos para el horno, colocar la mezcla de uvas en el fondo. 
Una vez la masa haya levado hasta doblar su volumen, dividirla en 4 porciones iguales, formar una bola con cada una de ellas y colocarlas en el vaso sobre las uvas, Dejarlas levar durante 30 minutos,
Hacer un par de cortes con unas tijeras en la superficie y esparcir azúcar granillo.
Hornear durante 30- 35 minutos o hasta dorar . Servir templados y decorar con azúcar glass.





   No son complicados, tienen una presentación diferente y un toque la mar de especial con las uvas en su base.  Que os aproveche!!