Hay recetas que cuando las ves sabes que van a ser buenas sí o sí. Es como un amor a primera vista, te quedas con la imagen grabada a fuego, te entra un cosquilleo en el estómago, los ojos empiezan a hacer chiribitas y tu mente va para un lado y para otro buscando rellenos, cambios, aderezos, decoraciones... y al final llegas a la conclusión que lo mejor es siempre lo sencillo, lo natural, un papel de horno y dejar que éste pan luzca con su belleza natural y la gente sin quererlo se lance sobre él a arrancarle un trocito. La primera vez que la preparé después de encontrarla en éste blog hace ya casi dos años, tuvo tanto éxito que cada vez que ha venido gente a casa o yo he sido invitada me la han pedido que la prepare. Hasta su nombre es interesante y bonito..Kalács...suena exótico, exitoso, sabroso, delicioso... Da igual que le pongas relleno dulce o salado, es una tentación se mire por donde se mire. Además que no dura ni un segundo, es ponerla sobre la mesa, te giras para ir a buscar algo a la cocina y cuando regresas sólo queda alguna pipa en la bandeja!!. Así que suelo preparar un par para que quién quiera pueda repetir y no se quede con las ganas, y para seros sincera, si no duplico yo siempre me quedo a dos velas con eso de estar pendiente de poner la mesa. Me gusta ponerlo como aperitivo, para que la gente vaya picando antes de ponernos con el plato principal, aunque ya me lo han dicho en más de una ocasión que serían felices con tres flores de pan saladas y otra dulce para rematar la velada jajajaja, se nota que les molan no?. Hasta mi hija que nunca come casi nada éste le fascina. Creo que el motivo por el que tanto me gusta es porque la primera vez que lo hice fue como siempre para una de nuestras comidas de finde con nuestros amigos Xavi e Imma. Nos conocemos desde hace ya unos cuantos añitos y hemos pasado unas cuantas juntos, su boda, el nacimiento de su hijo ( para mí ,sobrino postizo ), jumanjis y jamais sin parar ( jajajaja), fines de semana juntos riendo un montón...vamos lo que suelen hacer los amigos de verdad. Disfrutar cuando toca y sufrir juntos un poquito cuando las cosas no salen como a todos nos gustaría. Desde hace ya un tiempo estamos un pelín tristes porque se marchan a la otra punta del mundo a empezar una nueva etapa de sus vidas. Lo único bueno que veo a que se marchen ( me ha costado un montón encontrar algo positivo y eso que lo he intentado con todas mis fuerzas) es que tenemos excusa para ir a Australia de visita y de paso poder ir a alguna tienda de Donna Hay y comprarme chucherías para luego las fotos jajajaja, mira que hay sitios en el mundo eh?? habéis elegido el más lejano....y si hago un agujero en el jardín muy profundo y así poder llegar hasta vosotros más rápido??? Ojalá !!!! Ains cómo os vamos a encontrar a faltar!! Y ahora...quién va a ser mi conejito de indias probando recetas nuevas???
Pues cómo me va a resultar difícil prepararos cositas como ésta, no me queda otra que poneros la receta aquí para que la preparéis en vuestro nuevo destino y os acordéis de nosotros. Os deseamos lo mejor y aprovecho para deciros que os queremos mogollón. Esta receta va por vosotros amigos ( os lo digo en plan torera con el delantal cómo montera y el cuchillo como espada jajaja)
INGREDIENTES
* 300g harina de media fuerza
* 200ml leche
* 15g levadura fresca de panadero
* 1 cucharadita de crema agria ( en su defecto yogurt)
* 5g sal
* 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
* 50g panceta cortada a cubos
* 1-2 cebolletas frescas
* 2 cucharadas grandes de crema agria ( en su defecto yogurt)
* 1 cucharadita de mostaza
* 50g queso rallado ( el que más os guste)
* sal, pimienta negra recién molida, nuez moscada
* 1 yema de huevo
* pipas de girasol
ELABORACIÓN
1. En un bol pequeño mezclar la levadura fresca con una cucharadita de azúcar y un par de cucharas de agua. Dejar reposar 10 minutos, si burbujea la tenemos lista para unir a la mezcla de harina.
2. En un bol grande mezclar la harina con la sal, unir la leche, el aceite de oliva y la cucharadita de crema agria o yogurt, unir la mezcla de levadura anterior. Mezclar bien y amasar durante un par de minutos. Dejar reposar 10 minutos y volver a amasar 1 minuto sobre la superficie de trabajo engrasada con aceite de oliva. Dejar reposar 10 minutos más y repetir el amasado, reposo de 10 minutos más, un último amasado y de nuevo al bol, cubrir con un trapo limpio y dejar reposar y levar la masa por 30 minutos o hasta que haya doblado el volumen.
3. Mientras ir preparando el relleno, en un bol mezclar la pancetta, la cebolleta fresca bien picada ( incluida la parte verde), la crema agria o el yogurt, el queso rallado, la mostaza y salpimentar al gusto. Reservar.
4. Pre calentar el horno a 200°C
Una vez la masa haya levado dividirla en dos partes iguales y con la ayuda de un rodillo estirar una de ellas formando un disco de unos 25cm de diámetro. Colocar un disco sobre papel de horno, esparcir por encima la crema de queso y pancetta dejando unos 5cm en los bordes libres de relleno. Estirar la otra mitad de masa igual a la anterior y colocarla encima del relleno. Colocar un vaso en el centro de la masa y apretar ligeramente ( cómo se ve en la imagen), y con un cuchillo dividir la masa en cuatro partes iguales, cada cuarto a la mitad y cada mitad en tres partes, debemos obtener 24 segmentos iguales. Coger cada segmento de masa y retorcerla tres veces. Retirar el vaso del centro, pintar con la yema de huevo batida y esparcir las pipas de girasol. Hornear de 25-30 minutos o hasta que esté dorado. Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Imaginación al poder en cuanto al relleno, puede ser tomate frito con atún y aceitunas, carne picada con tomate, un pisto de verduras o en versión dulce con crema de chocolate, mermelada, crema pastelera... lo que más os apetezca. Que os aproveche!!!