Sólo leyendo el título de la receta ya sabes que la receta va a ser un éxito. Los conocimientos culinarios de nuestros mayores no tienen precio, con cuatro ingredientes, un cazo y un poco de fuego se montaban unos ágapes que ya quisieran muchos grandes chefs. Estas galletas no son una receta de mi abuela, ahora que lo pienso bien, ninguna de las dos eran muy dichas en éste menester, eran más de dulces tradicionales, las rosquillas de mi abuela Carmen son lo mejor que he comido en mi vida, y de mi abuela Basi si hacéis un recorrido por mi lista de postres del blog encontraréis unos cuantos maravillosos y deliciosos. La receta de las galletas que os traigo hoy es de la abuela de la cocinera Leila Lindholm, me encantan sus libros y sus recetas, tengo tres de sus libros y son muchas noches que han sido lectura obligada antes de ponerme a dormir. Tienen un toque rústico precioso, si os soy sincera, cuanto más imperfecto veo un pastel, unas galletas o un glaseado más me gusta, desconfío de la perfección, hay muchas veces que veo cosas por la red que me hacen buscar el papel de la pastelería dónde se ha comprado jajajaja, no os ha pasado alguna vez?. Seguro que estoy equivocada y la gente es una virtuosa en la repostería! Desde que llegué a Suiza me entró el gustirrinín por el mundo galletil. Ya os lo he comentado en más de una ocasión, en las semanas de adviento es típico de éstas tierras preparar doscientos mil quilos de galletas para obsequiar a los amigos y familiares y para ofrecer a los invitados en las cenas previas a la navidad. He llegado a preparar diez variedades diferentes para hornearlas en un mismo día! Yo es que cuando me pongo no tengo stop jajaja, me voy emocionando y encuentro unas y otras, y aquellas de más allá y ya que se ensucia la cocina qué más da un poco más. Luego pasa lo que pasa, que acabo con un dolor de espalda que debo reposar tres semanas seguidas, pero y lo bien que me lo he pasado? . Sólo hay una cosa que se me resiste, y no es otra que el glaseado. Todo tiene su explicación y es que después de sufrir una salmonelosis que me dejó traumatizada no puedo tocar huevos aunque conozca a su padre y a su madre. No me fío un pelo de ellos. Aquí no he encontrado claras pasteurizadas, así que en uno de esos viajes que haga a casa las compraré y me liaré a decorar galletas. Pero mientras tanto a seguir cocinando y buscando recetas sencillas y buenas de galletas. Las de hoy son una de esas, en un plis plas haces la masa, le pones los sabores que más te gustan , con la ayuda de los más peques os ponéis a montarlas y en nada están horneadas. Lo mejor es que de una base se consiguen infinidad de galletas diferentes. Con la receta base se divide en 4 porciones iguales y a cada una se le unen diferentes ingredientes, chocolate y avellanas, en otras ralladura de naranja y piñones...yo he preparado los que indicaba Leila en su libro, pero para gustos colores, os toca a vosotros crear nuevos sabores y después a contármelos.
Encendemos el horno? Vamos a empezar.
INGREDIENTES
Receta base
* 330g harina blanca
* 80g harina refinada de maíz ( maizena)
* 90g azúcar glass
* 300g mantequilla fría
* 1 sobre de azúcar de vainilla
* 1/2-1 cucharada de agua fría
Sabores
* 60g chocolate al 70%
* 100g avellanas
* ralladura de 2 naranjas
* 50g piñones
* 60g mermelada de fresas
* 2 cucharadas de azúcar moreno
* 1 cucharadita de canela molida
* 1 huevo para pintar
ELABORACIÓN
1. Mezclar en un bol amplio la harina, maizena y azúcar glass y el sobre de azúcar de vainilla. Cortar la mantequilla fría en cubitos y mezclar con los ingredientes secos con la ayuda de los dedos. Unir primero media cucharada de agua fría hasta que se forma una bola con la masa, si vemos que está muy seca, unir media cucharada más, hasta que se unan todos los ingredientes. Dividir la masa en cuatro porciones iguales. Dos de ellas, envolverlas por separado en papel film y llevar a la nevera 1 hora.
2. Picar bien el chocolate y 3/4 partes de las avellanas ( reservar unas cuantas enteras para la decoración final), mezclar bien con la masa de galletas, envolver con papel film y a la nevera 1 hora.
3. Rallar dos naranjas previamente lavadas y secas, picar los piñones ( reservar unos pocos para la decoración). Mezclar bien estos dos ingredientes con la tercera porción de masas de galletas que teníamos reservada. Envolver bien con papel film y llevar a la nevera 1 hora.
4. Pre calentar el horno a 175°C.
Una vez transcurrido el tiempo, retirar del frigo la masa de chocolate y avellanas, coger pequeñas porciones de masa, hacer bolas con ellas intentando que sean todos del mismo tamaño, colocarlas sobre las bandejas cubiertas con papel de cocina separadas entre sí. Aplastarlas con la palma de la mano, pintarlas con huevo batido y colocar una avellana entera en el centro.
-Proceder del mismo modo con la porción de masa de naranja y piñones.
-Con la tercera porción de galletas sin sabor, coger pequeñas porciones de masa , hacer bolas del mismo tamaño, colocarlas sobre la bandeja del horno, aplastarlas con la palma de la mano, con la ayuda de un tenedor hacer marcas en dos sentidos sobre la galleta , pintar con huevo batido y esparcir por encima la mezcla de azúcar moreno y canela.
- Con la última masa, hacer pequeñas bolas de igual tamaño, colocarlas sobre la bandeja de horno , hundir el pulgar en el centro de la bola de masa y rellenar el hueco que hemos creado con la mermelada del sabor que más nos guste.
Hornearlas durante 15-18 minutos, hasta dorar, a mitad de cocción , dar la vuelta a la bandeja para conseguir un horneado uniforme.
Esta es una de esas recetas que no pueden faltar en vuestro recetario de confianza, fácil, versátil, y perfecta para compartir con la familia y los amigos. Que os aproveche!!