La entrada de hoy tiene un final feliz...bueno...no ese que los mal pensados ya os estáis imaginando jajaja, me refiero a otro tipo de final. Tanto Paula como yo hemos llegado a la determinación que necesitamos tiempo y ya no podemos continuar publicando para Al olor del pan. La verdad es que me da mucha tristeza después de tantas horas de horno compartidas, pero es lo que pasa cuando hay otros temas prioritarios. Pero yo no las tengo todas conmigo que esto  sea un adiós definitivo, en cuanto las cosas se calmen y todo vuelva a la normalidad seguro que continuaremos con nuestra andadura panadera. Ya os lo he comentado más de una y de dos veces que todas las semanas horneo pan en casa, pero en los últimos meses con el rollo patatero de ponerse con el dichoso plan bikini hacía una eternidad que no horneaba, y si lo hacía era para los demás y por cumplir con las fechas del grupo del pan. Y os confieso que de esa forma yo tampoco disfruto demasiado, a mí lo que me gusta es comer , jajaja, nos ha jodio mayo jajajaja, y eso de pasarse toda una mañana amasando, poniendo todo mi cariño y mi saber hacer, empaparme con el delicioso aroma para que luego no pudiera ni catar las migas como que lo he llevado realmente mal. Se me quedaba una cara de pocos amigos que para qué. Por ello os digo y amenazo que en cuanto pille vacaciones ( aquí no se acaban las clases hasta mediados de julio, menuda tortura china !!) y termine de una vez con el dichoso régimen no pienso dejar de hacer nuevas recetas de pan y publicarlas. Pero ya será a mi ritmo, no os pasa que hay veces que no tenéis la energía o las ganas de poneros delante del ordenador?? Eso es lo que me pasa a mí últimamente, yo creo que sufro gandulitis aburriditis  aguda. Cocinar cocino, pero nada interesante, eso de estar todo el día con cosas a la plancha, ensaladas y verduras como que no da mucho juego para crear recetas interesantes y llamativas que publicar. A estas alturas lo veo todo igual, hay veces que sufro alucinaciones y en vez de ver ese salmón a la plancha que tengo en el plato  me imagino que es un trozo de panceta cubierta de chicharrones y untada con manteca colorá con espuma de chocolate y mucha nata por eso de romper con la grasa anterior mencionada y rebajar el conjunto con mucho pan para mojar ...mhmmmmmm leído suena asqueroso pero en mi mente suena a bocato di cardinale jajajajaja, tengo mono de todo aquello que no pueda comer!!!!!

    Voy a dejar de lado mis pájaras mentales repletas de calorías y vamos al pan de molde de nuestro querido Ibán Yarza que es muchísimo más interesante. Desde que me regalaron el libro que este pan  lo tenía marcado como favorito. Y lo cierto es que a todo el mundo le ha encantado. Se puede hacer de un solo color y es delicioso igual, pero la gracia que le da crear otra masa con otro color y otro sabor es algo que hay que probarlo. He preparado dos, uno con chocolate y el que os presento hoy con frutos rojos de mi huerto. El de chocolate fue visto y no visto, ni foto tuve tiempo de hacer!! Mis hijos cuando fijan su mirada hambrienta en algo de chocolate no lo dejan hasta que acaban con él, es algo digno de estudio, os lo digo yo!! Así que viendo el éxito que tuvo y aprovechando que tenía que recoger mis frutos rojos del jardín hice éste segundo que no he dejado ni olerlo hasta que no he hecho las fotos. Suerte que aún hay colegio!!! Estoy encantada que ésta haya sido la última receta para despedirnos del grupo del pan. Paula, encontraré mucho a faltar nuestro encuentro mensual en la red, pero cómo sé que seguiremos en contacto esto no será tan duro. Muchas gracias por todo guapa!!!


INGREDIENTES





* 300g harina panificable
* 85-90g de agua
* 85-90g de leche
* 30g mantequilla
* 15g de azúcar
* 6g sal
* 6g levadura fresca de panadero ( 2g de levadura seca)
* 100g puré de frutos rojos

ELABORACIÓN





1. Con éstos ingredientes tendremos para un molde de cake de 22cm.
En el caso de hacerlo bicolor como yo, debéis dividir los ingredientes de la receta por la mitad, una parte mezclarla con la mitad de los líquidos indicados y con la otra mitad substituir los líquidos por los 100g de puré de frutos rojos tamizado.

En un bol colocar la mitad de los ingredientes y amasar hasta obtener una masa homogénea. Dejarla reposar 10 minutos.

En otro bol colocar la mitad de los ingredientes a excepción de los líquidos y unir el puré de los frutos rojos, amasar hasta obtener una masa homogénea. Dejarla reposar 10 minutos.

2. Transcurrido el tiempo, trabajar las dos masas por separado sobre la superficie de trabajo durante 5 minutos, dejarla reposar otros 5 y volver a amasarlas otros 2 minutos más. Dejarlas fermentar en los boles durante 1 hora y media o 2 horas, hasta que se hinche y la presión del dedo deje una pequeña huella. En éste punto, volcarlas sobre la superficie de trabajo y amasarlas para retirar todo el gas de su interior. Forma un rectángulo del mismo largo del molde con cada una de ellas, y superpón la de color encima de la neutra. Enrolla como si fuera un brazo de gitano apretando bien para crear tensión en la masa  y colócalo en el molde previamente untado con aceite o mantequilla. Deja fermentar 2 horas hasta que haya doblado su volumen. Pintar con leche y hornea a 220°C durante 30 minutos, con mucho cuidado desmoldarlo y dejarlo hornear otros 5 minutos más para que se dore de forma homogénea.

   Podéis usar puré de moras, fresas, frambuesas o las frutas o verduras que más os gusten. Para una merienda, desayuno o como parte de un buffet queda genial. Que os aproveche!!!