Hoy una receta de pan de esas que te vas a enamorar si o si. Rápida no es, pero difícil tampoco, es apta para principiantes y para todos aquellos que no quieren mancharse en exceso las manos ni manosear demasiado la masa, quizás al final del proceso, pero tampoco mucho...lo tiene todo este pan!! Mi padre y mi marido son unos enamorados de las chapatas, es la cena perfecta, abierta por la mitad, bien untada con tomate ( si yo también me uno a la fiesta , las tuesto e unto un diente de ajo, jajaja, el olor potente si es compartido ni se nota!!), un buen aceite virgen extra y a rellenarlo con lo que más les guste: jamón ibérico, queso, una tortilla, atún....yo que sé!!! Lo que se le ponga a éste pan va a aumentar su maravilloso sabor. Cuando las preparé, vinieron unos amigos a buscar a mi hijo, y como regalo les di una chapata recién hecha. Pues no sé si es que tenían mucha hambre o qué, pero no llegó a la entrada de la autopista jajajaja, es que es verdad, tantas horas de elaboración para que desaparezca en un abrir y cerrar de ojos. Ybán Yarza explica de maravilla su creación, incluso da diferentes opciones de amasado, yo os contaré cual he utilizado y si queréis conocer las otras dos, no os va a quedar más remedio que compraros su libro!! Ya tendríais que estar en la librería adquiriéndolo, es una joya la verdad, sus recetas son infalibles y eso es algo fantástico, porque sabes con total seguridad que de tu horno va a salir una maravillosa hogaza y te va a animar a continuar amasando y horneando. Os lo he dicho en varias ocasiones, pero si os gusta hacer pan en casa, el libro de Ibán Yarza" Pan Casero" y el de Daniel Jordà " Panes Creativos" no os pueden faltar en vuestra biblioteca particular.
Con esta receta me han salido cuatro piezas grandes y unas 6 minis con sésamo por encima por eso de darles otro toque, bueno por eso y porque a mis hijos les encanta el toque del sésamo. Os confieso que desde que hice este pan, no hay noche que no prepare poolish para hacer más para el día siguiente. Es una gozada trabajar esta masa, es tan blandita, tan gustosa de manejar que no hay día que no haga unas cuantas probando diferentes ingredientes para darles otro sabor. Para mí con aceitunas son las mejores. Una vez tengamos el poolish y al unir el resto de la harina y la sal, unir unas cuantas aceitunas sin hueso troceadas, os puedo asegurar que son una auténtica delicia.
No os perdáis las chapatas de mi querida Paula, que según me ha dicho en su casa no han sobrado ni las migas!!
INGREDIENTES
POOLISH
* 450g Harina panificable
* 450g agua
* levadura fresca de panadero ( 7g si la fermentación es de 3 horas)
( 3g si la fermentación es de 8 horas)
( 1 g si la fermentación es de 12 horas)
MASA FINAL
* 900g poolish anterior
* 300g harina panificable
* 120g agua
* 14g sal
ELABORACIÓN
1. Preparar el poolish a temperatura ambiente y utilizando la levadura que se indica en ingredientes en función del tiempo del que disponemos para realizar el pan. En mi caso use 1g puesto que preparé el poolish la noche anterior. Desliar la levadura en el agua templada, mezclar la harina y remover con una cuchara un par de minutos hasta que quede homogénea. Tapar el bol con su tapa o papel film y en el caso de que la dejéis como yo toda la noche después de mezclar los ingredientes y que hayan transcurrido un par de horas introducirla en la nevera. La masa estará lista cuando casi triplique su volumen y esté burbujeante. Si seguís mi proceso, sacarla de la nevera y dejarla un par de horas para que alcance la temperatura ambiente.
2. Una vez listo el poolish, mezclar el resto de ingredientes indicados en la masa final con la ayuda de una cuchara de madera. Mojarnos las manos e ir plegando la masa sobre si misma unas cinco veces a intervalos de 10 minutos durante media hora. Transcurrido el tiempo pasa la masa a un contenedor rectangular de plástico untado con aceite de oliva ( en mi caso dividí la masa en dos y la repartí en dos tuppers). Ir doblando la masa como si se tratara de un tríptico, como si fuera un folio que se quiere doblar en tres para meterlo en un sobre. Esto dará estructura y firmeza a la masa. Repetir estas dobleces al cabo de media hora ( o menos si la masa se desparrama sin control por el tupper), espera una hora y repítelo de nuevo. Dejamos reposar media hora más y la volcamos con suavidad sobre la mesa bien enharinada, estirarla por los extremos con muchísimo cuidado para darle una forma rectangular, esparcir bien de harina por la masa, cortar en tres tiras largas y con sumo cuidado cogerlas y colocarlas sobre papel de horno bien separadas entre ellas. La masa debería de asemejarse a un colchón de aire( sino está llena de aire, dejarla reposar media hora más antes de introducirla en el horno).
3. Calentar el horno a 250°C, un par de minutos antes de introducirlas en el horno, presiona ligeramente las chapatas con los dedos. Deslizar el papel de horno con los panes en la bandeja de horno bien caliente y dejar 15-20 minutos, bajar la temperatura a 220°C y continuar la cocción 15 minutos más. Apagar el horno y dejar las hogazas en el interior con la puerta entreabierta otros 10 minutos más. Sacarlas y dejar que se enfríen.
La masa de éstas chapatas admite en su interior unas aceitunas ligeramente picadas, o panceta, o nueces, higos...yo creo que cualquier cosa que se le ponga quedará de maravilla. En mi casa los que tienen más éxito son las chapatas de aceitunas y las de panceta, es hornearlas y casi ni las dejan enfriar.
Pilar del blog Cazuelicas, guapa mía, ya sé que a la que leas poolish, masa madre o biga vas a olvidarte de la receta y no te vas a poner con las manos en la masa. De eso nada!!! Lo único que tienes que hacer es preparar la masa la noche anterior, esto es como cuando quieres preparar garbanzos y los pones en remojo, verdad que es fácil? Pues esto lo es mucho más. Anímate y prepara estas chapatas!!! Que os aproveche!!!