Al fin un ratito para poner la entrada!!. Y eso que dije que la pondría el viernes...voy a centrarme antes de que me salga algo en el último momento y no pueda continuar. Vamos con las olivas!! Habéis cambiado el agua cada día durante estas semanas?? Siiiii?? Pues venga, ahora a la parte final
del proceso y la más importante!. Antes de continuar quiero que probéis una de las aceitunas, si esta no está amarga podéis seguir leyendo, si por el contrario está como para poneros  bizcas, paciencia y a seguir cambiando el agua hasta que ese gusto desaparezca.
Si siguen amargas, NADA DE MARINARLAS!! Es una pena que después de aliñarlas y esperar tantas semanas , no se las pueda comer ni los pajaritos. Ese sabor no se lo quitará ni el mejor de los aliños. Aclarado este punto os aconsejo que tengáis listos unos cuantos botes de cristal no demasiado grandes. ...estaréis pensando que como  toca lo que no suena  Elvira hoy verdad? jajajaja, pues no es por casualidad que os pida esto , es que si tenéis diferentes botes, podéis distribuir las olivas y utilizar y probar diferentes marinadas. Y si luego tenéis pequeñas tarjetas para anotar el tipo de ingredientes que habéis utilizado es cuando ya rizáis el rizo!. Esto no es una tontería, como ya sabéis hay gustos para todos los colores, lo que para mí puede ser maravilloso, para vosotros puede ser soso o insulso, por ello es importante jugar con los diferentes ingredientes adaptándolos a vuestros gustos y luego sorprenderos al abrir los botes y probar las aceitunas con sus diferentes marinados.



      

   Una vez tengamos los botes limpios ( yo los meto en el lavavajillas en el modo esterilización y listo) y los aderezos que más nos gusten , vamos a preparar la salmuera. Hay mucha información al respecto de como acertar con la cantidad de sal a utilizar. La que más suena es la de poner un huevo fresco en el cubo donde estemos preparando la salmuera , al agua se le va incorporando sal y cuando éste flote es que ya tenemos lista la preparación salada. Los que me conocéis un poco, ya sabéis de mi fobia al uso y manejo de los huevos ( aquellas/os con mirada sucia que no se rían por favor !, me refiero a los huevos procedentes de las gallinas!!, mal pensadas! jajajaja). Sólo de pensar que ese agua que ha estado bailando la lambada con el huevo luego tiene que ir a parar a los botes con mis queridas aceitunas como que no me gusta nada. Así que yo debo y no tengo más remedio que utilizar las matemáticas para conseguir la perfecta salazón. Y os puedo asegurar que no falla!! Por cada litro de agua debéis añadir entre 80-85 gramos de sal. Los más valientes hasta 90gramos. Mezclar ese agua mineral con esa cantidad de sal, removerla bien hasta que de disuelva y ya tenéis lista la parte más importante del proceso.





   Ahora viene el momento de decidir que ingredientes meter en esos maravillosos botes. Aquí es cuando juega un papel muy importante vuestros gustos personales. Yo os puedo decir que el hinojo queda de maravilla y vosotros mirarme con la nariz arrugada y pensando que ya no podréis hacer el aliño. Pues poner la nariz en su sitio porque de eso nada...aquí libre albedrío. Tomillo, romero, laurel, hinojo, orégano, ajo, pimentón picante, chile seco, limón, ajedrea, naranja, coliflor, zanahoria, guindilla, granos de pimienta, trocitos de pimiento....lo que más os guste, encontréis en los mercados o incluso en vuestro jardín o huerto urbano. En algún lugar he leído que incluso se puede utilizar vinagre y zumo de limón. Veis como era una buena idea tener botes diferentes? De esta forma podéis ir haciendo vuestras pociones mágicas y luego ir haciendo catas para averiguar cuáles son las que más os han agradado y el próximo año ir sobre seguro.




   Ya pensaréis que no tengo nada más que contar...pues aunque parezca mentira aquí viene la parte más importante. El orden de meter los ingredientes en el bote es el quid de la cuestión, es la madre de la ciencia como suelo decirles a mis hijos cuando no entienden el porqué de mantener un orden en la casa y en la vida! jajaja que serio ha sonado esto verdad?. Es que yo soy una persona muy ordenada y hasta en las olivas debo seguir mi obsesión. Ir rellenando el bote por capas, siendo la primera y la última las especies o la verdura. Las aceitunas no deben tocar  la tapa del bote para evitar que se oxiden. Rellenar con la solución salina y tapar bien , etiquetar y dejar marinar unas 2 o 3 semanas, ya las podréis tomar  , pero si las  dejáis en total   unas 6-7 semanas   será cuando estén con su mejor sabor.  Aquí os dejo unas cuantas combinaciones de ingredientes para que os guiéis sobre que utilizar.

* Con Hierbas

- ramas de tomillo
- hojas de laurel
- orégano seco
- tallos de hinojo
- limón cortado en gajos
- ajos machacados

* Con Cebolla

- 2 cucharadas de vinagre
- 2 cebollas cortada
- pimentón dulce o picante ( o mezclado)

* Receta Familiar

- Ajos machacados
- limón
- ramas de romero
- ramas de tomillo
- tiras de pimiento rojo
- hojas de laurel

* Con Naranja

- cáscara de naranja seca
- laurel
- hinojo
- tomillo


   

   Del árbol a la despensa, tan fácil como eso!. Si es cierto que el proceso es un pelín largo, pero carente de mucho esfuerzo. Antes de dar por terminada la entrada vamos a hacer un rápido repaso de los pasos a seguir en ésta segunda fase del proceso de marinar las olivas:

1. Comprobar que las olivas no están amargas. Si están bien seguir con el proceso!.
2. Elegir diversos botes.
3. Marcar las etiquetas con los ingredientes a utilizar en cada bote.
4. Preparar la salmuera - la regla a seguir es por cada litro de agua - 80-90gramos de sal.
5. Rellenar los botes intercalando las olivas con los diferentes ingredientes terminando con éstos últimos , nunca con las olivas. Rellenar con la solución salada.
6. Esperar 2-3 semanas para catarlos.

     Ya me contaréis. Que os aproveche!!