Las calabazas son preciosas!! Y que versátiles que son! Tanto en dulce como en salado quedan a las mil maravillas. Además que cuando las veo me entra como un gustirrinín raro y tengo unas ganas locas de sentarme en el sofá, ponerme un buen jersey, coger un buen libro y tomarme un buen café con un trozo de una tarta...aunque luego la temperatura sea de 30°C, pero es lo que tiene el subconsciente jajajaja, así que ya sabéis , si sois de los afortunados que estáis sufriendo ola de calor en el mes de noviembre, mirar fijamente las calabazas de los mercados y a tiritar de frío!! Si es que la comida es la mejor de las terapias que existen jajajaja, si luego no funciona no quiero reclamaciones eh?. Aquí calor no es que tengamos mucho, con la dichosa niebla hay días que nos hemos levantado a 1°C, pero yo lo agradezco, eso de sacar la ropa de invierno y calzarse unas buenas botas no tiene precio, además que estoy aburrida de la ropa de verano, eso de tener que estar con operación bikini hasta estas alturas del año como que no mola.


   


    Lo bueno de las calabazas es que puedes comprar dos mil ahora que es su momento, guardarlas en un lugar seco y fresco y os aguantan meses y meses!. Este año intenté plantarlas, pero no he tenido suerte. La planta nos ha dado doscientas mil flores y cuando se supone que debía desarrollarse el fruto, como que se ha asustado y nos hemos quedado con las ganas. Y que conste que la he mimado como a ninguna otra de las plantas de mi huerto. Yo sospecho que ha sido el tiempo tan raro que hemos sufrido esta primavera/ verano, tanta humedad ha provocado todo tipo de plagas que han acabado con infinidad de frutos. Pero no ha importado demasiado, porque no hay cosa que me guste más que ir a las granjas locales y disfrutar viendo sus exposiciones. Aquí hay confianza absoluta con la gente, cosa que no se si funcionaría demasiado bien en España, jajajajaja, mi padre dice que si lo montan alli no dejarian ni el cartel de cartón donde se indica que se venden calabazas, y aunque me duela escucharlo, creo que tiene toda la razón del mundo. Las granjas exponen todos sus productos con un gusto exquisito, así que lo único que hay que hacer es ir hasta allí, elegir las variedades que más nos gusten , pesarlas y meter el dinero en una mini caja de caudales que está encima de una mesa sin estar con cadenas ni nada, vamos que no ponen ninguna medida de seguridad, si uno fuera mala persona se podría llevar el dinero en un periquete porque allí no hay nadie controlando nada de nada. Y os puedo asegurar que jamás ha desaparecido dinero, y la gente paga lo que marca la báscula, y no se lleva absolutamente nada que no haya pagado!! Eso es gente honrada y lo demás tonterías!!

 


    Hay que ver la variedad de calabazas que se puede encontrar uno!! Normalmente en las granjas te ponen en cada una de las cestas el tipo que es, que tipo de recetas podemos elaborar con ellas y de dónde procede en origen esa variedad de calabaza. La verdad es que es de gran ayuda, aunque a mí siempre me miran raro y saben de dónde procedo sólo con mirar las calabazas que llevo en la mano, es que no fallan nunca!!! Saben que soy española por comprar la variedad que produce cabello de ángel!! Sólo los portugueses y nosotros las compramos, jajajaja, ellos las tiran!! Y eso que se lo he explicado varias veces como se prepara!! Mejor que las tiren, más dulce de cabello para nosotros jajajajaja! Es que me vuelve loca! Y dentro de una ensaimada como que ya es tocar el cielo. Si alguien quiere hacerme feliz, doy pistas claras jajajaja. Esta vez no he realizado una receta dulce con la calabaza, me apetecía mucho más esta galette salada tan buena. La vi hace siglos en un programa de la tele y me cautivó por su simplicidad, sencillez, rapidez y lo deliciosa que está. Aprovecho con esta gran receta para  participar en el 2° Edición de concurso de Tiendeo " Recetas de Temporada", aún estáis a tiempo a participar hasta el 7 de noviembre.




INGREDIENTES

* 450g calabaza pelada y troceada

* 500g masa quebrada

* 150g queso gorgonzola

* hojas frescas de salvia, albahaca morada

* 250g mermelada de cebolla

* sal y pimienta

ELABORACIÓN

1. Cortar y trocear la calabaza en cubitos no demasiado grandes.
2. Dividir la masa en dos partes iguales  para crear dos galettes y extenderlas  entre dos hojas de papel parafinado dándole una forma redondeada pero que no quede perfecta, contra más rústica mejor quedará.
Cubrir con la mermelada de cebolla dejando un borde de unos 5cm, encima acomodar los cubitos de calabaza, repartir trocitos de queso azul ( podéis substituirlo por queso Gruyere, Appenzell...), sal y pimienta y las hojas de salvia y albahaca fresca bien limpias.
Ir doblando los bordes de la masa hacia adentro cubriendo parcialmente el relleno. Incorporar un chorrito de aceite de oliva sobre el relleno.
3. Hornear a 200°C unos 25-30 minutos.




   Para una cena informal junto a una ensalada , como parte de un buffet, para llevar al campo y disfrutar después de recoger setas o....para cuando queráis !! Que os aproveche!!