Seguimos con los productos de temporada! Hoy es el turno de las calabazas,las hay de todos los colores, formas, tamaños  y precios....son una preciosidad la verdad. Normalmente las compro y las uso de decoración y a medida que voy usando voy reponiendo, porque con cuatro hojas secas, una calabaza y  en un centro de mesa de cristal os marcáis una decoración que  queda genial.                     
Es el segundo año que intento plantarlas, y todo queda en eso, en intento, porque no hay manera de que me salgan. La primera vez lo hice en un parterre que tengo en medio del jardín, y al parecer las semillas eran de muy buena calidad porque los gusanos del lugar se pusieron las botas y no dejaron ni las puntitas de la semilla que suelen ser un poco más duras, yo creo que las usaron de palillo para quitarse las hebrillas de entre los dientes!! Y esta temporada, las semillas comenzaron a brotar enseguida,  se formaron unas hojas de impresión, unas flores preciosas y muchísimas y cuando se supone que iba a dar el fruto.....nada de nada!!  Mi gozo en un pozo! Son calabazas de la variedad tímidas, de las que se asustan con nada !. Pero ante la dificultad de tenerlas propias pues nada, a irse a la granja de cerca de casa que tienen doscientas mil y ya está. Además que es el único sitio dónde encuentro la variedad para hacer cabello de ángel....que por cierto aquí me miran raro cuando la compro, jajajaja, saben que soy portuguesa o española  ya que somos los únicos que las metemos en la saca de la compra!! Ellos las tiran porque no saben que hacer con ellas!! Esto es lo mismo que los níscalos, los rovellons que tanto le gustan a mi marido, tanto aquí como en Francia ni las llevan a los mercados, la consideran una seta de mala calidad!!! Que desperdicio!! Y en Catalunya que las ponen a precio de trufa blanca!!! Lo bueno es que hemos descubierto que detrás de casa en el bosque  hay rovellons!!! Si no llueve el próximo sábado iremos de excursión a ver si llenamos la cesta....si la cosa sale bien os cansaréis de recetas de setas!!! La verdad es que en Suiza lo tienen todo la mar de organizado, y lo cierto es que es una maravilla y ahora mismo os explicaré porqué. Uno puede ir al bosque y recoger tantas setas que encuentre siempre y cuando no sea la primera semana de cada mes, de esta forma se aseguran de que en los bosques se reproduzcan  de nuevo y todos podamos  disfrutar de una tarde de recogida. Una vez las tienes y antes de consumirlas, es necesario ir a un centro micológico ( suelen haber uno en cada pueblo ) y ellos hacen un visionado para controlar especies y por si no dominas demasiado seleccionar y eliminar aquellas que son venenosas. Bien no?


          
     Hoy es un día bastante especial, sabéis que aquí la que os escribe es una gran aficionada a las recetas de pan, no hay cosa que me guste más que liarme en la cocina y meter las manos en la masa y sacar barras, hogazas o panecillos de mi humilde horno. Por eso , hoy que es el Día Mundial del Pan no podía faltar a la cita anual del blog la Olla Suiza.  No se si habéis visto en la tele  o oído en la radio ese anuncio en el que habla un niño que para cenar tiene un bocadillo mágico , pan con pan e imaginar que se le puede poner en el interior. Cada vez que lo oigo ( me impacta más que cuando lo veo en la tele) me entra una cosa horrorosa en el estómago. Antes cuando oíamos la de gente que pasa hambre en el mundo era típico recordar esas terribles imágines de esos pobrecitos niños africanos o de zonas deprimidas...pero es que ahora no hace falta irse muy lejos para ver que hay gente que lo está pasando realmente mal para alimentarse cada día. Deseo de todo corazón que en el día de hoy a nadie le falte un buena barra de pan, la alimentación es un derecho que nadie puede perder.




   


   Sin olvidar ni poner una venda en los ojos ante la crisis que estamos viviendo, vamos a cambiar de tema y centrarnos en este pan de calabaza. A mis hijos les ha encantado, entre el color y las pipas los he conquistado, pero a mi maridoooooo como que no. Yo creo que lo he hecho mal, porque si lo hubiera adornado con un entrecot en su interior y unos pimientos asados seguro que no hubiera dicho ni mu!!. Mira que son poco dados a los cambios nuestros hombres!! Los sacas de lo típico y ya van poniendo caritas....igualito que nosotras, todo el día mirando las tendencias...que si ahora se lleva el morado aunque se me vea paticorta, con 20 años más, que me queda fatal con mi tono de pelo y parece que voy a cantar una saeta en cualquier momento....pero si hay que llevarlo pues se lleva!!
Esta receta de Dan Lepard es un poco laboriosa, no os puedo mentir, tenemos que contar que necesitamos suero de leche y la calabaza cocida. Así que el día antes no queda otra que adelantar trabajo, hice requesón con un litro de leche que al comenzar a hervir retiré del fuego y le uní unas gotas de limón hasta ver que se cortaba la leche, dejé que se enfriara y colé el resultado. Guardé el suero de leche en la nevera y disfruté como una enana con el mató resultante con unos frutos secos y una buena miel.
Aproveché para trocear y asar la calabaza, en el momento en el que estuvo tierna, la retiré del horno y dejé enfriar. Tampoco es tanto follón, sólo un poco de organización y lo tenéis listo.
Como cada mes no os perdáis la receta que ha preparado mi querida amiga Paula!!


  INGREDIENTES

* 450g calabaza cocida
* 450ml de suero de leche
* 7g de levadura seca de panadero
* 200g pipas de calabaza
* 50ml aceite de oliva
* 1kg de harina de fuerza
* 4 cucharaditas de sal ELABORACIÓN

1. Chafar la calabaza hasta obtener un puré, mezclar con el suero de leche tibio y unir la levadura. Añadir las pepitas de calabaza y el aceite y batir todo, entonces incorporar la harina y la sal, amasar hasta obtener una masa enganchosa. Dejar reposar 10 minutos, transcurrido el tiempo, amasar unos segundos sobre la superficie de trabajo aceitada. Devolver la masa al bol bien untado de aceite y repetir la misma operación en tres ocasiones más. Después del tercer amasado dejar reposar la masa 90 minutos en el bol cubierta con papel film y en un lugar sin corrientes de aire.

2. Transcurrido el tiempo indicado, dividir la masa en dos porciones de igual peso, darle forma de barra y dejarla reposar sobre la bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, cubrir con más pipas de calabaza y dejar levar durante una hora dentro del horno a 35°C.

3. Hornear a 210°C o a 190° con ventilador durante 40 minutos.




   Lo que más me gusta de éste pan es la textura y el color que le da la calabaza. Es perfecto para hacer barritas o panecillos para hamburguesas o incluso focaccias. Es una forma diferente de comer calabaza y aprovechar que en estos momentos los mercados tienen infinidad de ellas. Que os aproveche!!!