Seguro que más de uno se pregunta: ¿ qué hace una extremeña, medio catalana y en Suiza haciendo un pulpo a la gallega?... pues lo que todos, traer un poquito de ese sabor a mar a mi cocina. Aquí por lagos no será, a cual más bonito, pero parece mentira, cómo se puede llegar a añorar ese olor a mar, esa brisa, esos paseos por el puerto... ¡ qué morriña, madre mía!. Y una manera de acercar todos esos recuerdos es preparando platos como éste. Lo cierto es que es muy sencillo, todo lo hace la olla en realidad, pero son de esos sabores que te enganchan, que cuando los comes te traen muchos recuerdos, y que por un momento te sientes como si estuvieras allí, hay que ver el poder de los sabores!. Como ya he dicho en otras ocasiones, tengo amigos de otras nacionalidades, y en sus visitas a España, han aprendido a apreciar nuestra cocina y la cultura de tapas y una de las que más gustan es ésta, así que para ellos y para los que no se atrevan a cocinar pulpo, ésta receta. Tengo pendiente otra entrada de como un mismo plato se puede presentar de una manera tan sofisticada como el mismísimo "Bulli", el milhojas de pulpo, de Raúl, mi cuñado que es un chef de la cabeza a los pies.


Ingredientes:

* pulpo 2kg ( congelado en éste caso)
* 1 cebolla
*1 diente de ajo
* 2 hojas de laurel
*sal
* 1kg patatas
*pimentón de la Vera ( el mejor del mundo mundial, jaja)
* sal máldon ( substituible por sal común)

Elaboración

1. En agua hirviendo, añadir la cebolla pelada y entera, el diente de ajo, laurel y sal.
El pulpo es un cefalópodo muy fibrado por lo que si lo encontráis fresco es conveniente darle una buena paliza para romper todas sus fibras y que luego nos quede tierno, o congelarlo ( ésta es la solución más sencilla). En mi caso, dejé descongelar dentro de la nevera la noche antes.
2. Cogiendo el pulpo por la cabeza, introducirlo en agua hirviendo tres veces, es decir, metemos una vez, lo dejamos unos segundos y lo sacamos de nuevo. Así tres veces, es lo que marca la tradición, muchos expertos dicen que no existe ninguna diferencia si no se hace, pero por esas cosas de las meigas, mejor lo hago, por si las moscas, jaja
3. Dejamos cocer 40 minutos exactos, pinchamos con un cuchillo en la parte más gruesa de las patas, si entra sin dificultad, lo tenemos listo. A los 20 minutos de cocción del pulpo, meto las patatas, limpias, enteras y sin pelar, escogiendo las que son de igual tamaño, y poniéndolas de una en una para no cortar la ebullición del agua. Las dejamos 20-25 minutos, pinchamos y si no ofrece resistencia, las tenemos listas. Yo con el caldo de cocer el pulpo, lo guardé y al día siguiente hice un arroz, así que nada de tirar que todo se puede aprovechar.
4. Sacamos el pulpo de la cazuela y mientras pelamos y troceamos en láminas las patatas. Las colocamos en una bandeja, , el pulpo troceado encima, espolvoreamos con pimentón de la Vera, sal Máldon y un buen aceite de oliva extra-virgen.

Para acompañar éste manjar un buen Albariño, y si eso no es posible un buen vino blanco ( Viña Esmeralda, Blanc Pescador, son mis preferidos) bien fresquito. Espero que aquellos gallegos que leáis esta receta la encontréis de vuestro agrado y podáis perdonar cualquier error. ¡ Qué aproveche!